Lisboa. Día 2 Sintra

Hoy toca la visita a Sintra. Preguntamos en recepción dónde coge el tren y vaya, nos indican la estación incorrecta. Para más INRI, la estación correcta estaba justo al lado del hotel. Total, más de una hora dando vueltas a lo tonto.

Pasado el problemilla del tren, llegamos a Sintra. Todo está muy bien organizado pues por 4 €, al salir de la estación tienen un autobús que hace un recorrido turístico dejándote en los principales puntos. A pie sería imposible en Sintra.
Otra opción que después nos encontraríamos son unos pequeños coches de alquiler parecidos a los Smart, curiosos.
Decidimos ver los palacios situados en lo alto del monte para luego ir bajando y acabar en la ciudad. Según el autobús recorre Sintra uno va dándose cuenta porque la fama de esta localidad.

Primera parada en el Castelo dos Muros. Sólo quedan los muros de este antiguo castillo situado en lo alto. Si bien sólo quedan los muros, las vistas de la zona son impresionantes. Verde , verde allá por donde mires, con pequeños palacios que dan envidia.

Esperamos por el bus para llevarnos al Palacio Nacional da Pena pero no aparece. Nos la jugamos y vamos a pie. La verdad que fue la decisión correcta, sólo eran 10 minutos.
En él destacan los típicos azulejos con sus brillantes tonos azulados.

De vuelta a Sintra, destcar el Palacio Nacional y las pequeñas calles llenas de tiendas de artesanía.

Vuelta a Lisboa para dar un tranquilo último paseo por sus melancólicas calles, entorno a la popular Praça do Comércio.

El aeropuerto está en el centro de Lisboa. De eso no hay duda, el aterrizaje en este aeropuerto es todo una experiencia. Ver aproximarse los tejados al llegar pone lo pelos de punta. Se puede apurar hasta última hora para coger el taxi.

Sólo nos falto un poco de fado.