Años más tarde GoogleMaps ofrece una vista diferente de lo que hicimos mediante ortofotos de lo que fue aquel viaje, en particular la parte final por el norte de Noruega.
Ha sido un viaje agotador con un largo viaje en avión, muchísimas horas de autobús, con traslados en ferries y sus esperas, con excursiones en barco algunas más movidas que otras. El tiempo ha sido otro de los aspectos cambiantes, del soleado Estocolmo, a la gélida noche en el Cabo Norte o el cortante viento de la salida en barco para avistar ballenas.
Un viaje, marcado por el contacto con una naturaleza distinta a la que conocemos y ciudades muy diferentes a las que vivimos.
Como comentaba, la preparación ha sido más bien escasa, dejándonos llevar un poco. Las maletas llenas para un largo viaje con ropa de verano e invierno, 100% utilizada durante este largo viaje.
Entre las compras que hicimos, destacar más ropa de invierno y gorros a lo largo de la ruta junto con algún cuchillo típico de la zona. No puede faltar algún recuerdo del pueblo sami hecho con cuerno de reno.
En cuanta a lo comida, recuerdar tres notas curiosas:
La primera de ellas fue el precio de la hambuerguesa que nos comimos en una pequeña ciudad de Noruega.
Lo segundo, la prueba de la carne de reno que se atraganta un poco cuando ves pequeñas manadas con crías.
Tercero y que aún no puedo olvidar, fue la "valentía" con que nos comimos la carne de ballena cruda. El " donde fueres haz lo que vieres" no debe ser tomado al pie de la letra siempre.
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