EL TURISMO
El primer recorrido nos lleva al disdtrito de Maranouchi con sus elegantes edificios, entre los que sobresale el acristalado Forum Internacional de Tokio. A pocos pasos cambio radical de entorno con el jardín y el Palacio Imperial, donde viva la familia real japonesa.

Y llega uno de los momentos más esperados de un viaje a Japón: las últimas novedades tecnológicas. Uno de los mejores exponentes es el Showroom de Sony con una buena muestra de "cacharros" que aún no han salido al mercado. Por ejemplo un móvil de Sony Ericsson similar al Iphone o al Nexus One, con una cámara de 8.1 Megapixels o la esperada televisión Bravia 3D donde parece que los futbolistas te abrazan al marcar un gol.
LAS COMPRAS
Primera parada en Matsuya Ginza frente al Apple Store -¿de qué me suena?- y primera compra de cuencos lacados para sopa. Los cinco minutos que la dependienta dedicó a envolver con exquisito mimo los regalos era para grabarlo en video pero estábamos con la boca abierta. Papel cebolla, cartón protector cortado al milímetro y cruzado sobre las tazas para formar una especie de caja, papel de regalo perfectamente colocado, cinta de regalo del color elegido y no acaba ahí, nueva protección de plástico de burbujas para evitar que los lazos se puedan estropear en el viaje.
Pero todavía hay más, Mitsukoshi Planta 8, caja lacada que se precipita sin vértigo en la mochila. A la vuelta nos enteramos que también está presente en la centenaria Gran Vía de Madrid.
Tiempo de dar un poco de descanso a la tarjeta y visitamos el teatro Kabuki-za.
Cogemos el metro hasta Shibuya. Vaya sorpresa, al salir de la estación aparece el cruce más famoso del mundo que por error pensábamos habíamos visto en Ginza.
En la puerta de la estación nos encontramos con el equivalente al Oso y El Madroño de Madrid, el perro Hachiko que esperó durante años a su amo delante de la estación y que hoy en día se ha convertido en el punto de cita de miles de personas. Merece la pena leer la historia de este perro que da nombre a la principal salida de la estación.
Fin de la segunda fase del día en Tokyu Hands con otra curiosidad: unos cuchillos de cerámica de Kyocera un poco más baratos (20-30%) que en España.
Regreso al hotel y caemos en la tentación de probar los donuts de "Krispy Kreme", cadena americana que no tenemos en España. Desde el día que llegamos siempre existía cola en su puerta, así que no podíamos dejar de probarlo. Con la pequeña línea de producción a la vista y aunque suene a tópico, los mejores que he probado.
LA NOCHE

La animación es tremenda también en el oeste de Shinjuku. Antes de nada, hacemos una última parada en Yodobashi para ver objetivos pero los precios son similares a España. Aún el yen está fuerte.
Para cerrar el día subimos al edificio del ayuntamiento, famoso entre otros, por el tremendo coste que no van a cubrir con el precio de la entrada (gratuita). La espectacular vista panorámica desde su torre Norte, abierta hasta las 23, cubre todo Tokio. Allí, me invitan gentilmente a retirar el pequeño trípode. Adiós a las fotos por hoy.
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