Disfrutar de esta maravilla fue muy fácil, encontrar palabras para describirla va a ser más complicado. Son las imágenes las que pueden transmitir mejor la impresión que ofrece Petra. Por mucho que te hayan contado, visto o leído no puedes esperar lo que ofrece la
Ciudad Rosa. El Siq, El Tesoro, El Monasterio, las tumbas, cualquiera de ellos por si sólo ya constituyen una
visita inolvidable.

Petra permite visitarla hasta por varios días y creo que bien merece la pena dedicar dos, tres a pasear por ella, sin olvidarnos de su hermana menor: La Pequeña Petra . Dado que sólo teníamos un día tratamos de exprimirlo al máximo, haciendo casi el recorrido recomendado para dos días. Esto supone subir más de
1500 escalones en las aproximadamente ocho-nueve horas de visita.
Pero antes de asustarse por el esfuerzo, hablemos de la logística y el transporte en la visita a Petra. Varios vehículos de tracción animal van a facilitar la visita.
Caballos, camellos y burros forman parte del paisaje de Petra y todos tienen su lugar como ayuda en la visita, si así se desea. Desde la entrada al recinto hasta el comienzo de El Siq, el caballo (2 DJ) y camello (10 DJ) ofrecen sus servicios. Pasado el Tesoro el camello es el vehículo "oficial". Y finalmente, en la inolvidable subida a El Monasterio, el burro (4-5 DJ) se ofrece como el mejor amigo del hombre, no permitiendo a nadie quedarse sin visitarlo. La parte final, unos 50-100 escalones deben subirse a pie.

Desde el centro de visitantes, alrededor de
1 km de recorrido nos dirige a la entrada del desfiladero, el Siq. En este primer contacto, ya podemos apreciar alguna de los monumentos y casas que han formado el paisaje de esta ciudad.
Destacan varios monumentos nabateos, en especial los bloques de Djinn y la tumba de los obeliscos y el Triclinio deBab-Siq que sorprenden por incluir una mezcla de diferentes culturas, claro signo del carácter viajero de este pueblo.

Y comenzamos a caminar por
El Siq. En el paseo de 1,2 Km por este brillante "accidente" natural, van sudeciéndose imágenes diferentes: canales para el agua que oradan las paredes, piedras con formas caprichosas (pez, elefante, camellos, ...), presas. Pero sobre todo destacan los caprichosos colores de las paredes que a pesar de la altura (hasta 200 m) y estrechez (hasta 2 m) , no abruman al visitante.
A mitad de camino, el desfiladero se ensancha y aparece una tumba (no recuerdo de quién) junto a una higuera.

Parece que sin querer estar ahí ni molestarnos en nuestro camino, finalmente se abre ante nosotros
El Tesoro (Al-Khazneh). Sus estilizadas dimensiones parecen haber sido estudiadas para presentarse con precisión a través de la ventana que le ofrece El Siq. La forma en que nos recibe, asomándose tímidamente entre las paredes del desfiladero, oculta lo imponente de su verdadero porte regio.
Es muy típico escuchar un comentario en visitas turísticas: "parecía más grande en televisión o fotografía". En este caso, todo lo que hayamos podido ver antes se quedará corto.
Sentarse frente a él y
maravillarse con esta genialidad del hombre, eso es todo.

Su tamaño, el sol reflejado en sus paredes, la esquisitez de sus labrados nos dejarán, y no es una exageración, boquiabiertos y enamorados de esta joya que bien merece su nombre.
Representado en sus labrados y figuras aparece un "oculto"
calendario: 12 columnas representando los meses, marcas para los días, ...
Su interior sobrio, como en la mayoría de los monumentos tallados en Petra, puede decepcionar pero hay que comprender el objeto funerario de esta ¿construcción o talla?.
Para disfrutarlo con más tranquilidad, alejado del bullicio de turistas, es recomendable apurar el tiempo y abandonar la ciudad a última hora, aunque señalar que las mejores fotos las tendremos por la mañana.
Camino al Monasterio. Después de dejar la esplanada donde se refugia El Tesoro, continuamos aún impactados por la Calle de las Fachadas formada por tumbas delicadamente excavadas en la paredes de la montaña.
A continuación aparece otro de los monumentos peculiares, en este caso sin fachada : el teatro tallado. Construído por los nabateos para unos 3000 espectadores, fue posteriomente ampliado por los romanos hasta más de 8000.
Antes del teatro, a mano izquierda se encuentra la escalera que permite subir hasta el altar de los sacrificios (Al-Madbah) que en nuestra vuelta visitaremos .

Las
viviendas nabateas que aparecen a mano derecha es uno de los mejores lugares donde se puede apreciar los diferentes
colores y tonos de la piedra arenisca de Petra.
Sus ventanas y recovecos parecen sacadas de un cuadro de Dalí, sinedo un punto en el recorrido bastante fotogénico.
Es curiosa y en parte simpática, la recreación de un antiguo pueblo nabateo con sus músicos, soldados, etc.

Continuando el itenerario aparecen varias
tumbas reales donde destaca la bien conservada
Tumba de la Urna con sus 200 escalones de acceso (5-10 minutos de subida) que servirán de calentamiento a lo que nos espera más adelante. Junto a ella se inicia un camino que permite visitar más tumbas no tan bien conservadas pero alguna de gran similitud con El Tesoro en sus formas.
El sendero continúa hacia varias tumbas un poco más alejadas del camino principal que el tiempo no nos permite visitar (ver Mapa).
En lugar de continuar por el camino de las columnas que será la vía de regreso, nos desviamos a la izquierda y cogemos un sendero que nos llevará a la zona de restaurantes que dan comienzo al ascenso a El Monasterio pero rodeando la montaña. En este sendero, se tiene otra vista diferente, así como la posibilidad de ver las últimas casas habitadas por jordanos en Petra los cuales aún están envueltos en reclamaciones al gobierno jordano.

En esta zona, y entre los puntos que no hubo tiempo a visitar se quedaron algunosmonumentos como el palacio real, la Iglesia de Petra y el templo de los leones alados, todos ellos situados junto al camino de columnas.
Mucha es la gente que prescinde de la
comida y recupera energías con un rápido bocadillo, fruta o similar. La verdad es que merece la pena aprovechar todo el tiempo del que se disponga y recuperar energía después en el hotel.
La subida a
El Monasterio. Más de 800 escalones, lo que significa unos 30-35 minutos de subida a pie y que a buen seguro, posteriormente continuará hasta la cimas más altas que lo rodean.

La subida a pie es cansada a la par que divertida viendo las "burradas" de los burros en su bajada. No es difícil, ni peligrosa aunque cansada, siendo el burro la mejor alternativa para quien no quiera subirla a pie.
El Monasterio poco tiene que envidiar a El Siq, quizás de formas menos estilizadas y más austeras, su emplazamiento es privilegiado.
Si bien tanto el interior de El Tesoro como El Monasterio no ofrecen nada destacable, como curiosidad señalar que la pared en frente de la puerta esconde una parte fundamental de la película
Transformers 2.
Seguimos subiendo hasta las jaimas montadas en las cimas donde se puede tomar un té y/o disfrutar de unas magníficas vistas.
Un cartel indicando "La tienda de la española", conduce a la tienda de esta española casado con un jordano y famosa por su reciente aparición en el programa de TV "Españoles por el Mundo". Es otro buen sitio donde adquirir productos artesanos.

El
altar de los sacrificios. Antes de regresar al punto de origen, decidimos concluir la jornada haciendo un poco de "deporte" con los últimos 500 escalones (20-25 minutos de subida a pie) que nos llevarán al altar de los sacrificios y los obeliscos. La subida es quizás más bonita que la de El Monasterio ofreciendo unas vistas espectaculares según se va ascendiendo.
En la cima, no existen edificios ni tumbas, básicamente dos obeliscos y una zona formada por piedras planas utilizada en su día para la realización de sacrificios. No hay que perderse la vista del valle.
Parece ser que el camino continúa por un sendero hasta el centro de Petra pero esto se queda para otra ocasión y tomamos el mismo camino de regreso.

La vuelta aunque con paso rápido es más tranquila ya fuera de la marea de turistas que encontramos en la entrada. El desfiladero y El Tesoro parecen en cierta medida diferentes pues los brillantes colores de sus paredes cambian a esta hora con el sol ocultándose a tonos más pálidos.
Comparar la fotoss realizadas con la misma cámara de El Tesoro a la entrada aproximadamente sobre las 11 con la de la salida a las 16 a la izquierda.
Para una próxima visita, nos quedamos con las ganas de subir al Monte de Aaron que ocupa prácticamente un día.
El cansancio pudo con nosotros y pese a tenerlo en el planning, finalmente no acudimos al espectáculo Petra de Noche. Son dos horas que comienzan con El Siq iluminado por velas hasta llegar a El Tesoro donde se narran historias y se escucha el sonido de una flauta. Creo que hubiese merecido la pena contratarlo el día anterior pero no tuvimos tiempo.
Otra parte del grupo, prefirió relajarse disfrutando de un baño turco en el Petra Turkish Bath situado a pocos metros de la entrada al recinto de Petra. Después de un auténtico baño en un pueblo de Capadoccia (Turquía), a nosotros no nos quedan muchas ganas de repetir.
Para cerrar el día, veinte minutos de tranquila y relajante natación en la piscina cubierta del hotel, cena y a descansar que ha sido un día que nos ha dejado exhaustos. La idea de madrugar para visitar la Pequeña Petra se difumina de nuestras cabezas, creo que estamos más que satisfechos con la visita a su mayor.